Se trata de una vivienda de bajo consumo y calificación energética “A”, la más alta. El nivel de concienciación energética y de ahorro de energía en el sector de la construcción ha evolucionado hasta el punto de que nadie se plantea hoy en día comprar o construir una vivienda con una clasificación energética mala. De este modo, hemos optado por un sistema de bomba de calor aerotérmica, de alto rendimiento y bajo consumo.

El exterior de la vivienda se resuelve enteramente en muro de mampostería de piedra natural. El cuidadoso diseño de los volúmenes genera dos porches diferenciados, el primero marca la zona de entrada y por su orientación contribuye al control solar del interior; el segundo se ubica en la parte posterior de la parcela y tratado como una zona de estar o comedor, se convierte en una estancia más de la vivienda en contacto directo con el jardín y a medio camino entre el interior y el exterior.

En el interior, la zona de día y la de noche se diferencian claramente una de la otra, situándose ambas en una única planta aunque en diferentes franjas de distribución. El eje principal de la casa une los dos porches exteriores y a la vez da paso a los dormitorios, baños, salón y cocina sin necesidad de pasillos intermedios.

La vivienda destaca por su bajo consumo de energía, basado en multitud de sistemas de construcción pasivos, el importante aislamiento de la envolvente se combina con el uso selectivo de materiales con grandes inercias térmicas, alta durabilidad y a la vez bajos costes de mantenimiento.