El programa requerido por el propietario se reparte en dos niveles: una planta baja ligéramente elevada respecto a la cota del terreno y una planta semisótano que amortiza considerablemente los gastos de construcción para la ejecución de la cimentación.

La distribución de las diferentes estancias se dispone principalmente en función de la orientación y del uso que se le va a dar a cada zona de la casa. Un porche rodea toda la vivienda en la parte noroeste, ofreciendo no sólamente un importante confort en en uso de los jardines sino también un considerable ahorro energético y económico a medio plazo.

El sistema perimetral de impermeabilizaciones y drenajes soluciona los problemas de humedades de pudieran aparecer en las partes de contacto con el terreno.

El diseño de la estructura nos ha permitido optimizar el gasto en acero y hormigón, obteniendo grandes superficies construidas con unos costes muy ajustados. Se trata de una combinación de muros de carga con pilares y forjados unidireccionales de hormigón.

En el exterior se han utilizado materiales de la zona combinados de distintas formas. Ladrillo caravista, piedra caliza gris de la montaña leonesa y pizarra de El Bierzo, consiguiendo no sólamente un resultado estético satisfactorio, sino también una ausencia de mantenimiento de por vida.