Situada en el borde de una ladera en pendiente, la casa MR aprovecha los desniveles existentes para crear dos zonas claramente diferenciadas. Por un lado, la zona superior, donde se encuentran los accesos principales a la vivienda, por otro lado, el nivel inferior, con orientación Sur, donde la casa se abre hacia los jardines y a las vistas que ofrece el paisaje.

El encargo de los propietarios busca una nueva residencia que ofrezca gran privacidad y amplias zonas de entretenimiento, por ello se ha ideado en dos plantas, con idea de mantener grandes superficies libres de la parcela.

El diseño de la vivienda se caracteriza por responder a su entorno inmediato en cuanto a forma, escala y proporción.El programa requerido por los propietarios se reparte en 205 m2, buscando la mayor fluidez espacial posible en el interior pero con un presupuesto contenido.

Los cuartos secundarios se sitúan en la orientación Norte, mientras que las zonas de uso diario se colocan hacia la fachada Sur, en contacto directo con los jardines exteriores, buscando el mayor número de horas de radiación solar posible. El carácter escultórico de ésta fachada y la austeridad y contención mostrada en la fachada Norte, refuerzan el planteamiento de cerrarse a Norte y abrirse al Sur, que predomina en el diseño de todos los interiores de la vivienda.

La estructura se ha resuelto enteramente en hormigón armado, la cimentación se adapta a los niveles existentes, situando toda la planta baja sobre un forjado elevado con cámara ventilada que evita las humedades y mejora el confort de los usuarios, el comportamentento térmico del edificio y por tanto supone un mayor ahorro energético.

En las plantas superiores se opta por losas presetensadas que permiten importantes luces sin necesidad de pilares intermedios. Los materiales se han utilizado en cada parte de la vivienda ajustándose al presupuesto disponible y según sus cualidades específicas: la luminosidad del revoco, la dureza de la piedra, la calidez de la madera o la transparencia de los vidrios.

El comportamiento energético del edificio se ha estudiado de tal modo que la demanda energética se sitúe muy por debajo de lo normal en este tipo de edificios: espesores de aislamiento de acuerdo a las nuevas normativas, detallado diseño de los puentes térmicos, carpinterías de doble cámara y vidrios de baja emisividad, ventilación mediante recuperadores de calor, y hasta más de 20 medidas encaminadas a la mejora del comportamiento térmico han permitido reducir al mínimo la factura energética. El sistema de calefacción y de producción de agua caliente sanitaria se resuelve mediante una bomba de calor aerotérmica apoyada por captadores solares. Vivienda en parcela Eras de Renueva León.